En la primera edición del Manual Merck de veterinaria se detalla la acción de ciertas toxinas procedentes de determinados hongos. La intoxicación producía la muerte en animales que en aquella época ingerían heno enmohecido en Rusia. Las plantas de heno contenían cierto hongo que fue identificado como perteneciente al género Myrothecium.
En su segunda edición (1981) se detalla que la planta Baccharis coridifolia presenta como principio tóxico una saponina glucosidal con propiedades digitaloides. El principio tóxico, según se ha divulgado, procedería de las micotoxinas producidas por hongos del género Myrothecium de las especies roridum y verrucaria. Estas toxinas, llamadas roridinas y verrucarinas, serían las causantes de las serias lesiones, y hasta la muerte por intoxicación, del ganado bovino, ovino y conejos.
Luego de largos años de investigación, nos atrevemos a poner en duda estas afirmaciones. Consideramos que la patogenia y que la causa exacta de la muerte del ganado luego de la ingestión de Baccharis coridifolia merecen ser revisadas.