Consideramos que las toxinas de los hongos presentes en Baccharis coridifolia Compositae, que son simbiontes ya que habitan en diversas partes de la planta, destruyen la membrana celular de la célula tumoral produciendo que escape parte del citoplasma celular, lo que lleva generalmente a la muerte de la célula enferma.
De esta forma se puede observar la muerte de las células cáncerosas en el tumor y sus metástasis en diferentes tipos de cáncer como: cáncer epitelial (carcinoma), cáncer epitelioide, melanoma, leucemia, cáncer en metástasis ósea y el cáncer linfoma. No se han observado acción alguna en el cáncer sarcoma.
Estos resultados son alentadores e importante en los casos de HIV – SIDA en donde el cáncer es una enfermedad oportunista.
Ha demostrado alta efectividad en el cáncer de útero, cáncer de mama, cáncer de ovario, cáncer de hipófisis, cáncer de próstata, cáncer de testículos, cáncer de pulmón, cáncer de estómago, cáncer de intestinos, cáncer de páncreas, cáncer de hígado y el cáncer renal, entre otros.